Con la eliminación de la cal y de la corrosión de las instalaciones, el caudal de agua se verá aumentado de manera considerable.
Mejora la calidad del agua sin modificar el pH, garantizando un consumo saludable.
Reduce el consumo de productos químicos hasta:
Con el proceso de descalcificación conseguimos eliminar el óxido y la corrosión de las tuberías, de ese modo alargamos la vida de las instalaciones y equipos.
Alarga la vida útil de sistemas y equipos como lavadoras, lavavajillas, calderas y pequeños electrodomésticos. También ayuda a prevenir averías a corto plazo en instalaciones y tuberías, sanitarios y grifería.
Ahorro de hasta un 40% en el coste de energía (electricidad, gas, gasoil).
El descalcificador sin sal de Mecalime tiene un solo mantenimiento anual, con el que obtendremos el 100% de efectividad del dispositivo, olvidándonos de la cal y los filtros.
Reduce el consumo de cloro en las piscinas y mejora la salud previniendo enfermedades.
Adecuado para regadío en jardines y campos.
Disminuye el consumo de energía, evita la contaminación de la red pública y no derrocha agua.
Amortización de los equipos entre 3-12 meses.
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